¿Puedo contratarme en mi propia empresa? Todo lo que necesitas saber sobre el sueldo empresarial
En Chile, los dueños de las empresas tienen la facultad de contratarse a sí mismos, a través de lo que se conoce como sueldo empresarial. Este es un beneficio tributario al que pueden acceder los dueños que trabajan de manera real y efectiva en su negocio, permitiéndoles contratarse legalmente en su propia empresa. Sin embargo, para lograr esto, la ley exige una serie de requisitos, formalidades y limitaciones.
Desde el punto de vista tributario, se reconoce el esfuerzo necesario para pagar el sueldo de los propietarios de un negocio. Esto, debido a que permite descontar el monto de las utilidades que están sujetas a impuestos, es decir, los pagos que te haces como dueño de tu propio emprendimiento. Este es un factor que puede considerarse un gasto necesario para producir la renta empresarial.
Requisitos y consideraciones de la autocontratación
Para poder aplicar al sueldo empresarial hay algunos requisitos a cumplir: el empresario debe trabajar de forma real y efectiva en su negocio, las remuneraciones deben estar sujetas al pago de cotizaciones y se deben mantener dentro de ciertos límites establecidos. Estos límites están dados por la razonabilidad del sueldo empresarial y deben considerar aspectos como la importancia de la empresa y los servicios prestados.
Sin embargo, hay algunas prohibiciones dentro de la autocontratación. No puedes incluir como sueldo empresarial pagos que dependen de una relación laboral de subordinación y dependencia, y que por lo general no están sujetos a cotizaciones previsionales o impuestos mensuales. Como ejemplo, las asignaciones de colación y de movilización, los aguinaldos, etc. Además, el monto asociado al sueldo empresarial no puede deducirse de la utilidad de la empresa para efectos del cálculo de la utilidad sujeta al pago de impuestos.
¿Qué cotizaciones paga el sueldo empresarial?
Se pagan las cotizaciones previsionales, es decir, la AFP y salud. El monto de estas cotizaciones es proporcional a las remuneraciones declaradas y el pago de éstas es obligatorio.
Beneficios de autocontratarse en tu propio emprendimiento
Asignarte un sueldo como dueño de tu propio emprendimiento tiene varias ventajas. Por un lado, te permite separar tus ingresos de los de la empresa, evitando que el negocio se convierta en la «caja chica» para gastos personales. Además, te habilita, en virtud del sueldo, para obtener beneficios como salud y pensión, acreditar rentas para créditos, entre otros.
Si cumples con los requisitos que establece la ley, puedes declarar como gastos los pagos que haces por trabajar en tu empresa, disminuyendo tu carga de impuestos. Recuerda que es un beneficio tributario y no laboral.